¡QUEREMOS SER INDEPENDIENTES!
La Terapia Ocupacional es una “profesión socio-sanitaria, que por medio de la valoración de las capacidades y problemas físicos, psíquicos, sensoriales y sociales del individuo pretende, con un adecuado tratamiento, capacitarle para alcanzar el mayor grado de independencia posible en su vida diaria, contribuyendo a la recuperación de la enfermedad y/o facilitando la adaptación a su condición de discapacidad” (Asociación Profesional Española de Terapeutas Ocupacionales).
En el programa de Terapia Funcional, entre otros aspectos, se trabaja en el mantenimiento y/o mejora de las habilidades necesarias (físicas, cognitivas, emocionales) para que se desempeñen de la forma más autónoma posible tanto las Actividades Básicas de la Vida Diaria (ABVD), como algunas de las Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD).
Además, en él se incluye el análisis del entorno y las posibles modificaciones de este que son necesarias para que la persona pueda desempeñar una ocupación sin restricciones que provengan del entorno. Por último, la valoración y en la pauta de productos de apoyo junto con el área de fisioterapia, es otro de los aspectos que engloba la Terapia Funcional.
- Actividades Básicas de la Vida Diaria: las terapeutas ocupacionales supervisamos las diferentes ABVD (alimentación, ducha, aseo personal, uso del WC, vestido, movilidad funcional) para detectar posibles necesidades, adaptaciones, demandas, y/o complicaciones que se pueden dar tanto en el entorno como en el desempeño del residente para poder trabajar en ellas. Entrenamos a las personas para que desempeñen con el mínimo grado de ayuda posible sus actividades en el día a día, fomentando siempre la autonomía y satisfacción personal.
- Actividades Instrumentales de la Vida Diaria: actuando en relación a lo que nos permite vivir en un centro residencial, trabajamos aquellas actividades instrumentales (uso del teléfono y dispositivos tecnológicos, manejo del dinero, tareas domésticas…) con aquellos residentes más independientes.
- Rehabilitación de Miembros Superiores (MMSS): se realizan entrenamientos funcionales cuando la persona ha sufrido un proceso agudo (ya sea traumatológico, neurológico o de otro origen) para recuperar al máximo la función y así poder participar en las actividades de la forma más independiente que nos permita la evolución de la patología. Por otro lado, trabajamos también para mantener las capacidades funcionales residuales que permiten la participación activa en las actividades de la vida diaria. Se organizan diferentes “sesiones de mantenimiento” para mantener la destreza manual centrándose en la motricidad fina siendo sesiones grupales o individuales.
Nosotros nos independizamos, ¿y tú?